Como ya lo he expresado en anteriores ocasiones la lluvia y yo no somos muy buenas amigas y bueno creo q quejarme hoy de una garúa hizo que esta señora se enfureciera y decidiera tirarse completa en contra mio.
Odio mis pies mojados
odio como la tela de mi pantalon te absorbe
odio como la sombrilla no termina sirviendo de nada
y simplemente nos hace aumentar ese individualismo diario
la vida se convierte en un no mojarme yo y en una guerra de sombrillas
que viajan en todos los colores y creo que hasta nos identifican
Odio la lluvia
y se que no puedo odiarla sin ella no viviría
pero ella me moja y yo no me seco
debo seguir en mi rumbo con su recuerdo encima mio
invadida por su viejo amigo el frío
y siempre le pregunto que porque llora tanto
que si me respondiera talvez dejaría de odiarla
pero se queda callada gordinflona y pesada
dejando caer encima mio todas sus lágrimas
Quiero entenderte lluvia
ya te acostumbraste a usarnos de paño de lágrimas
porque ahora en vez de esto me dejas escucharte
prometo alejar mi odio
prometo intentar comprenderte
prometo afinar mi oido
Sera que el viejo viento
simplemente se dedica a moverte como quiera
sera que cuando viene contigo te da un hijo y te deja
Dejame escucharte lluvia ayudame a alejar mi odio
viaja entre el mar de colores que se abre a tu presencia
y cuentame tu historia.
La verdad el misterio de la poesía es q uno empieza de una manera y termina de otra, creo q hoy supere mi odio hacia ella y estoy dispuesta a ser su paño de lagrimas, eso si...de vez en cuando
18 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)